Las noticias, las intervenciones
políticas y la ausencia de información tejen una madeja de especulaciones ante
cual es el verdadero partido que está en juego y quiénes son sus protagonistas
y qué intereses defienden cada uno de ellos en un sector eléctrico necesitado
de una nueva reforma, la realizada en diciembre del 2013 solo sirvió para justificar los parches
realizados con el objetivo de apuntalar el denominado déficit eléctrico.
La estrategia energética del actual
gobierno explicitada por su actual responsable, el ministro de Energía, se
puede sintetizar en: elaboración de una ley del cambio climático y transición
energética en convergencia con el paquete de invierno de la Comisión de Energía
denominado: Clean Energy for all Europeans, expuesta en su comparecencia en el
Congreso con motivo de presentación de su política energética.
La estrategia energética
pasa/pasaba por el acuerdo alcanzado por el actual partido en el gobierno de
desarrollar un Plan Energético Nacional fruto del consenso.
Nada de lo anterior trasciende a la
opinión pública a pesar de su calado económico para el conjunto de la sociedad
española, sin embargo, trascienden aspectos como los siguientes:
- Central Nuclear de Garoña, a la espera de la posición del gobierno y con falta de acuerdo entre sus socios, Iberdrola y Endesa, con matrices en el País Vasco e Italia respectivamente.
- Cierre de Centrales Térmicas decididos por el socio mayoritario de Endesa, Enel, en su Sede en Italia.
- Informe de la situación en pérdidas de la empresa de Iberdrola que aglutina todos sus intereses de centrales nucleares en España.
- Exigencia de responsabilidades políticas por la venta, hace diez años, de la empresa Endesa a la italiana Enel por un importe de 40.000 M€.
- Actuaciones de la fiscalía contra Iberdrola en relación con la posición de dominio a finales del año 2013 que ocasionó un cambio en el modelo tarifario entre otras cosas.
- Arbitrajes perdidos por el Estado de España en relación con el cambio de regulación de las subvenciones en el régimen especial y que afectan por su cuantía al equilibrio presupuestario del sistema eléctrico.
Todo lo anterior, pone de
manifiesto que los antecedentes que se arrastran en el sector eléctrico no
permiten establecer una hoja de ruta con un objetivo de futuro, transparente y
participativo para todos los agentes y en especial para el conjunto de los consumidores,
tal como se establece en la estrategia europea a la que nos debemos.
Me atrevo a especular que el
partido que está en juego en el sector eléctrico español es el del subsector
nuclear, la prórroga de los permisos de explotación es de tanta importancia económica
para las empresas del lobby eléctrico y, posiblemente, por primera vez sin una
posición común, es decir, sin una posición posible de la patronal Unesa, que no
haga viable las negociaciones tradicionales que se han venido desarrollando
durante ya casi cuatro décadas, eso explicaría el duro ataque del actual
responsable del ministerio de Energía hacia la empresa italiana Endesa que trastoca los equilibrios anteriores, apareciendo intereses supranacionales
No hay comentarios:
Publicar un comentario