Debido a la importancia que tiene en la economía de un país su Sector
Energético y, por ende, su sector eléctrico, España que se encuentra en una
gran encrucijada histórica y económica, con amplias posibilidades de ser
intervenida, aún más, debido a la incapacidad de hacer frente a las deudas privadas
y públicas, ante la posibilidad de que se diera esa circunstancia debería posponerse y reconsiderarse el objetivo prioritaria
de nuestro Sector Energético.
El actual Ministro de Energía ha repetido, hasta la saciedad,
que su objetivo político prioritario consiste en eliminar el Déficit Tarifario Eléctrico y, también, una
amortización de la deuda contraída que se repartiría entre tres agentes: consumidores,
administración y empresas. Transcurridos ya siete meses desde el inicio de esa
política, hemos conocido por los medios, las medidas de tipo: tributación energética, que
estaban previsto tomar. Sintetizando, podemos decir que estamos ante una
reforma fiscal recaudatoria, más de 11.000 M€, que afecta tanto a los
consumidores como a los productores de energía de cualquier tipo, como a la
propia administración y, que desde esa imposición fiscal, se pretende conseguir
el equilibrio económico entre costes e ingresos y, de paso, incrementar la
tributación vía sector energético.
España, en estos días tiene un horizonte muy oscuro, con una
recesión que afecta lógicamente al consumo de la energía, sin conocerse que duración
podrá tener la misma; sin conocerse la continuidad de España en nuestro entorno
actual; sin conocerse la repercusión de la deuda privada de las empresas del
sector, sin conocerse el mantenimiento de aspectos fundamentales para el Sector
Energético, como son:
·
La Estrategia Energética de Europa
·
Objetivos Energéticos en el 2020 (Denominados: 20/20/20)
·
Plan de Acción de Energías Renovables
·
Plan de Acción de Eficiencia Energética
·
Mercado CO2
·
Prospectiva para 25 años (Comisión del Congreso)
·
Planificación
Parece, como medida de prudencia,
no adelantarse a la toma de decisiones en el Sector Eléctrico que pudieran no
converger con la estrategia energética y económica y, a su vez, tuvieran un
alcance regulatorio parcial, como se puede deducir de lo publicado por la CNE.
La CNE, emitió el documento titulado: Informe sobre el Sector Energético Español de fecha 7 de marzo de
2012, que se realizó a petición de: la Secretaría de Estado de Energía
del Ministerio de Industria, Energía y Turismo para proponer medidas de carácter
regulatorio para atajar el Déficit de
Tarifa en el sector eléctrico. En éste informe, motivado por el impacto que
soportan los consumidores, se valoran medidas en los siguientes campos:
·
Fomentar la competencia
·
Funcionamiento eficiente de los mercados
mayoristas
·
Funcionamiento eficiente del mercado minorista
Para la elaboración del citado
informe, la CNE procedió a lanzar una
Consulta Pública, que obtuvo una amplia respuesta:
·
477 respuestas al cuestionario sobre el sector
eléctrico, de las cuales, más de 200 procedentes de particulares. Además de los
agentes del sector, se destaca la participación de numerosos consumidores
industriales y, solo, una asociación de consumidores.
Esta Consulta Pública tiene una característica:
su no transparencia, lo que
deja a la opinión pública y a otros agentes del sector sin datos básicos para
desarrollar su trabajo en igualdad de oportunidades con otros agentes.
La CNE estructuró el Informe, en lo relacionado con el
sector eléctrico, en los siguientes apartados:
·
Medidas para garantizar la sostenibilidad económico-financiera
del sistema eléctrico
·
Medidas relacionadas con mejoras en el mercado
mayorista eléctrico
·
Medidas relacionadas con mejoras en el mercado
minorista eléctrico
Como se puede ver, nada que ver
con la tributación energética,
aunque el informe si mencionó la fiscalidad
verde y su desarrollo en otros países.
En el Resumen Ejecutivo que
elaboró la CNE sobresale un párrafo que muy bien se puede considerar el resultado
que se esperan alcanzar con las medidas
que se plantean, es el siguiente:
La combinación de medidas
regulatorias correctoras, incluyendo la laminación de las primas a las
centrales solares termoeléctrica, y un incremento de peajes del 3% anual hasta 2014, permitiría alcanzar
la suficiencia de los peajes en 2015, arrastrando un déficit acumulado hasta
2014, pendiente de financiación, de 2130 M€. En este escenario el problema de
déficit estructural quedaría resuelto en 2014, siempre que se buscara
financiación para el desajuste de los ejercicios 2012 (1.194 M€). 2013 (5019
M€) y 2014 (427 M€) externamente a los peajes de acceso.
Hay que resaltar que las
propuestas conocidas de: tributación energética, no se incluyen las medidas que
plantea la CNE en su informe, sin entrar en una valoración de las mismas, es
obvio que una combinación de ambas soluciones podrían optimizar la reforma
regulatoria y la consecución del equilibrio económica que se busca, lo cual se
añade como una razón más a considerar para posponer lo ya anunciado.
Por otra parte, las necesidades
de aplicar políticas de crecimiento en
nuestra economía, como única forma de superar la situación de crisis que
atravesamos, aconseja impulsar los sectores en donde mejor posicionamiento
industrial se posea y, precisamente, el denominado sector verde es uno de
ellos, así como las inversiones en redes, aspecto que no son considerados en las actuaciones de tipo tributario.