Desde el pasado mes de Julio, en el
que el nuevo equipo de energía del Ministerio de Industria publicó los
documentos que daban forma a su reforma eléctrica que no energética, estamos en
un compás de espera a que en el Parlamento empiecen los debates sobre el
articulado de la nueva ley que constituirá el pilar del sistema eléctrico y que dará pie a que se aprueben los reales decretos y demás disposiciones.
Como todo lo hecho en energía,durante los dos últimos años,gira en torno a
eliminar el déficit de tarifa eléctrico y como consecuencia de ello se ha
paralizado y está en dique seco, todo lo concerniente a nuestra estrategia
energética y, por lo tanto, sin definición temas como: el denominado Mix; la predicción de
los escenarios por los que se prevé que se desarrollará nuestras necesidades
energéticas y como se estima que serán resueltas; nuestra convergencia con
Europa; los planes de energías renovables y de eficiencia energética para el
periodo 2011-2020.
El actual equipo ministerial que
está desarrollando el guión marcado por Faes en su documento de
febrero 2011 sobre el sector energético, se ha encontrado sin armazón ideológico
después de la publicación de la segunda parte o segundo documento de la
fundación Faes, Propuestas
para una Estrategia Energética Nacional (2013) Este documento se propone
servir como fuente de ideas para un debate que se considera necesario y propone
la necesidad de consensuar una política energética, necesaria y ausente en el
panorama actual, en este sentido dice: “no ha existido una verdadera estrategia
energética nacional, vinculada a un proyecto amplio de nación que tenga en
cuenta nuestra posición geoestratégica, nuestras potencialidades y las
restricciones que nos enfrentamos.”
Además del abandono de su soporte ideológico,
el equipo del ministerio no cuenta con el respaldo parlamentario de ningún
grupo político de la oposición, por lo que estamos ante un nuevo parche para el
sistema eléctrico, ya que lógicamente solo se mantendrá vigente en el mejor de
los casos durante los dos próximos años.
Por otra parte, en el Consejo de
Europa de los días 19 y 20 del mes de diciembre está previsto abordar la
situación energética, en el que el papel a jugar por nuestro país es de un
total fuera de juego en todo lo concerniente a estrategia y seguimiento de los
planes europeos, no son objeto de atención por la actual administración
española, recuérdese que se votó en contra de la directiva de eficiencia.
Por último, el partido que es alternancia
del actual acaba de publicar su posición en energía en el documento aprobado en la Conferencia Política, que reza de la
siguiente forma:
“Impulsar un Pacto de Estado de la
Energía a partir del dialogo de todas las fuerzas políticas y los
representantes de la sociedad civil, para dotar a la política energética de una
estabilidad mayor de la que ha tenido en los últimos años.”
Mientras todos proponen, en el
entorno interior, un Pacto de Estado,
otros discutirán sobre el futuro energético de la UE, aquí nuestros parlamentarios se dedicaran: unos a no se sabe que y los otros a
solucionar nuestro tan manido déficit y a paralizar todo lo que define nuestro
futuro y que daría pie a la sociedad
civil para que pudiera acometer proyectos que diesen vida a nuestra maltrecha
economía. Todo un espectáculo, digno del Circo El Sol y de ser calificado de igual forma a como lo hizo el portavoz europeo en relación con el proyecto Erasmus español.