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martes, 28 de julio de 2015

Modelo y Estrategia Energética ante los Próximos Cambios


Necesitamos poder diferenciar entre modelo y estrategia energética para entender el posicionamiento  de unos y otros, punto que considero esencial a la hora de los posibles debates y/o programas de las diferentes fuerzas que contenderán y negociaran para una próxima legislatura de cuatro años.
Desde luego no es una cuestión solamente semántica el uso que cada cual da a esos términos y si no se utilizan los mismos con criterio y uniformemente  se puede producir confusión, falta de claridad y desinformación al ciudadano preocupado pero inexperto en el conocimiento del sector energético.

Como en otros casos busquemos luz en las definiciones que la RAE da a estos términos:

MODELO
Esquema teórico, generalmente en forma matemática, de un sistema o de una realidad compleja, como la evolución económica de un país, que se elabora para facilitar su comprensión y el estudio de su comportamiento.

ESTRATEGIA
En un proceso regulable, conjunto de las reglas que aseguran una decisión óptima en cada momento.

Las dos acepciones elegidas para definir nuestros dos términos son, según mi criterio, suficientemente ilustrativas para delimitar lo que se pretende diferenciar sin ninguna ambigüedad.
Posiblemente la mejor imagen que podamos tener del modelo de energía sería un diagrama de Sankey, que lo podemos simplificar o complicar todo lo que queramos pero tal como nos dice la definición de la RAE, cumple con los requisitos de su definición: esquema, matemático, un sistema complejo, facilita la comprensión y su estudio.
Un diagrama de Sankey del sector energético de forma sucinta nos muestra y relaciona las fuentes de energía, su transformación y el uso de las mismas.

Si ahora consideramos que la estrategia también la podemos representar o visualizar, quizás su mejor imagen es lo que comúnmente se conoce como la definición del MIX de  energía, consiste en cuantificar temporalmente las variables que nos definían el modelo pero esta vez según unos principios y unos objetivos fijados.
Si la acepción de la estrategia fuese alcanzable se conseguiría nada más y nada menos que: las decisiones de cada momento fuesen óptimas y, añadiría, conocidas y contrastadas.
En nuestro país hay una tendencia, en el ámbito político, a extrapolar el sector eléctrico al sistema total que viene dando una visión acotada del sistema, de la manera expuesta cualquiera que esté interesado puede posicionarse sobre: modelo y estrategia y a partir de ahí entender las políticas de cada uno y su influencia sobre la estrategia y en la cuantificación del modelo que es lo realmente cambia.


Explicar el modelo energético en su conjunto desde el punto de vista de la garantía de suministro, la eficiencia y la sostenibilidad, que son los principios que rigen la estrategia energética en Europa y que se  consolidan mediante la matriz energética es posible y  propiciaría la participación de amplias capas de ciudadanos, mostrando también  las contradicciones internas del modelo energético, así como  sus contradicciones con otras políticas públicas

lunes, 20 de julio de 2015

Garoña, la constatación de la necesidad de cambios estructurares reales



Este fin de semana, un medio de comunicación dedicó su suplemento dominical de los negocios a ilustrarnos sobre la situación que atraviesa nuestro órgano regulador: la CNMC (comisión nacional del mercado de la competencia), en artículos con los siguientes titulares:

Un mercado con trampas

¿Dónde están los carteles? “En todas partes”, cree el economista Amadeo Petitbò

En los últimos cinco años se han destapado hasta 37 carteles
La rivalidad en una economía dominada por grandes firmas
Regulación Independiente
Competencia (CNMC) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no funcionan se debe a dos razones principales: ni son verdaderamente independientes, sustentados sobre bases técnicas capaces y orientadas por vocales políticos “de reconocido prestigio” ni los poderes públicos han delegado en ellos una capacidad suficiente de acción. Por lo tanto, están predeterminados al fracaso. En su mejor versión, se limitan a actuar como denunciantes de disfunciones en los mercados; en el peor, se refugian en el silencio.
El modelo de regulación puesto en marcha por el Gobierno Rajoy no ha funcionado; y que el Gobierno que venga tendrá que cambiar profundamente las bases de la regulación.

El cierre unilateral de la Central Nuclear de Garoña por parte de sus propietarios, propició un expediente sancionador por parte de la CNMC, cuya lectura pone al descubierto la situación real del sistema eléctrico en cuanto a la relación entre: Política, Órgano Regulador y Oligopolio Empresarial.

Desde el plano político, Garoña ha sido utilizada como el símbolo ideológico de dos formas, por cierto caducas, de entender la política energética: la defensa de las renovables, por una parte, contra la defensa de los nuclear, por la otra parte, Garoña se consideró que era la batalla que había que dar políticamente, la batalla se centró en la fecha de cierre. Los que ostentaban el poder fijaron el cierre en: julio 2013, la oposición consideró reabrir esa fecha con su llegada al poder.

Otra de las batallas políticas que tuvimos que presenciar fue la de cambio de la estructura regulatoria, no en busca de una independencia del poder político, sino todo lo contrario para poder cambiar a los responsables de los mismos al no coincidir en el tiempo con el partido en el poder.
En diciembre del 2012, a raíz de los cambios que la administración introduzco con el objetivo de eliminar el déficit existente en el sector, Nuclenor, empresa propietaria de Garoña, que a su vez es propiedad de las dos principales empresas oligopolista, decidió unilateralmente cerrar Garoña y la cerró sin más contemplaciones.

La CNMC en su expediente sancionador, de una dureza inusual, hace afirmaciones del siguiente alcance:

Nuclenor era conocedora de todas las consecuencias que podrían derivarse de su actuación y pudo elegir todas las medidas de estrategia empresarial que estaban a su alcance. En este contexto optó por seguir la estrategia de cerrar la central antes de finalizar el año, con pleno conocimiento de los riesgos que asumía (la posibilidad de que le fuera impuesta sanción de hasta 30.000.000 de euros) y de los riesgos que evitaba (el coste fiscal de mantener la central abierta hasta su fecha prevista de cierre, que evalúa en más de 150.000.000 de euros)
…………
De lo anterior resulta que NUCLENOR actuó en fraude de Ley. Dicha figura, prevista en el art. 6.4 del Código Civil, establece que “Los actos realizados al amparo del texto de una norma que persigan un resultado prohibido por el ordenamiento jurídico, o contrario a él, se considerarán ejecutados en fraude de ley y no impedirán la debida aplicación de la norma que se hubiere tratado de eludir”.

Por último, lo que cierra y sorprende sin límites es el hecho de la cuantía de la sanción impuesta a Nuclenor, al modificarse el alcance de las multas con posterioridad al cierre de Garoña, fijándose en 18,5 M€ en lugar de los 30 M€ establecidos con anterioridad por la ley.

No parece existir ninguna duda de cuál es la relación de poder entre los tres agentes involucrados, a raíz de lo conseguido por uno de ellos con su actuación en fraude de ley por la decisión de un Consejo de Administración que representa los intereses de los propietarios que son dos empresas cotizadas y que forman parte del oligopolio eléctrico.



jueves, 16 de julio de 2015

Transformar el sistema energético desde Europa



Europa sitúa a los hogares y a los consumidores comerciales en el centro del mercado europeo de la energía.


La Comisión Europea ha presentado, hoy 15 de julio 2015, varias propuestas con el fin de ofrecer un nuevo acuerdo para los consumidores de energía, consistentes en tres actuaciones:


Rediseñar el mercado europeo de la electricidad,


  Actualizar el etiquetado de eficiencia energética


  Revisar el régimen de comercio de derechos de emisión de la UE.


El máximo responsable europeo de la Unión de la Energía ha indicado su compromiso con los puntos siguientes
  1. Capacitación de los consumidores europeos
  2. Creación de un mercado único de la energía
  3.   Priorizar la eficiencia energética
  4.   Ser el número uno en energías renovables.

La Comisión, vuelve a incidir en colocar al consumidor de energía en el centro de las actuaciones y estrategias energéticas de Europa, para ello basará su política en tres pilares:
  • Ayudar a los consumidores a ahorrar dinero y energía a través de una mejor información
  •   Proporcionarles un abanico más amplio de actuación a la hora de elegir su participación en el mercado de la energía
  •   Mantener el máximo nivel de protección de los consumidores.

La Comisión indica:

Los consumidores tienen que estar tan bien informados y capacitados como los compradores y los vendedores en los mercados mayoristas, a través de facturas y normas de publicidad más claras y herramientas de comparación de precios fiables, y potenciando asimismo su gran poder de negociación mediante regímenes colectivos (tales como el cambio colectivo de proveedor y las cooperativas de energía).
Por último, los consumidores deben tener la libertad de generar y consumir su propia energía en condiciones justas para ahorrar dinero, proteger el medio ambiente y garantizar la seguridad del suministro.

Lo anterior recoge el enfoque que la Comisión quiere dar al papel del consumidor en la estrategia energética de la Unión Europea, Cabe esperar que una nueva administración en España haga suya la política energética de Europa y no obstaculice a los ciudadanos españoles el desarrollo que los ciudadanos de Europa van a tener, No convendrá olvidar ni responsabilizar el retraso que estos casi cuatro años han infligido al desarrollo energético de España.



martes, 14 de julio de 2015

El Autoconsumo modifica la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico


Se ha publicado, el pasado sábado, el Real Decreto-ley 9/2015, de 10 de julio, de medidas urgentes para reducir la carga tributaria soportada por los contribuyentes del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y otras medidas de carácter económico.
En el citado RD 9/2015 aunque parezca imposible, por el título del mismo, aparece una modificación de la ley 24/2013 del sector eléctrico que viene justificada en el preámbulo del RD de la forma siguiente:
El artículo 9 de la Ley 24/2013, de 26 de noviembre, del Sector Eléctrico, regula el autoconsumo. El apartado 3 determina que «todos los consumidores sujetos a cualquier modalidad de autoconsumo tendrán la obligación de contribuir a los costes y servicios del sistema por la energía autoconsumida, cuando la instalación de generación o de consumo esté conectada total o parcialmente al sistema eléctrico.
Para ello estarán obligados a pagar los mismos peajes de acceso a las redes, cargos asociados a los costes del sistema y costes para la provisión de los servicios de respaldo del sistema que correspondan a un consumidor no sujeto a ninguna de las modalidades de autoconsumo descritas en el apartado anterior.»
Además contempla una excepción en el caso de los territorios no peninsulares cuando supongan una reducción de los costes de dichos sistemas, si bien no se había contemplado ningún tratamiento específico para aquellos pequeños consumidores.
En la actualidad, con esta medida se amplía la excepción a los consumidores de pequeña potencia que decidieran autoconsumir energía eléctrica con el objetivo de minorar las cargas administrativas, de gestión y sus costes asociados. Su impacto para el conjunto del sistema eléctrico es poco significativo, por lo que resulta conveniente flexibilizar esta carga.
Por ello resulta conveniente ampliar esta excepción a estos casos.
En todo caso, dicha excepción se desarrollará garantizando la seguridad y la sostenibilidad económica y financiera del sistema eléctrico.

El párrafo 3 del artículo 9 de la ley 24/82013 queda de la forma siguiente:

Todos los consumidores sujetos a cualquier modalidad de autoconsumo tendrán la obligación de contribuir a los costes y servicios del sistema por la energía autoconsumida, cuando la instalación de generación o de consumo esté conectada total o parcialmente al sistema eléctrico.
Para ello estarán obligados a pagar los mismos peajes de acceso a las redes, cargos asociados a los costes del sistema y costes para la provisión de los servicios de respaldo del sistema que correspondan a un consumidor no sujeto a ninguna de las modalidades de autoconsumo descritas en el apartado anterior.
El Gobierno podrá establecer reglamentariamente reducciones en dichos peajes, cargos y costes en los sistemas no peninsulares, cuando las modalidades de autoconsumo supongan una reducción de los costes de dichos sistemas
Asimismo, de forma excepcional y siempre que se garantice la seguridad y la sostenibilidad económica y financiera del sistema, con las condiciones que el Gobierno regule, se podrán establecer reducciones de peajes, cargos y costes para determinadas categorías de consumidores de baja tensión de la modalidad de suministro con autoconsumo. En todo caso, tanto la potencia máxima contratada de consumo como la instalada de generación no serán superiores a 10 kW.»


Veamos si la modificación anterior es el preámbulo de la ley de autoconsumo con balance neto que lleva pendiente desde el inicio de la actual legislatura y ha sido objeto de penalización por la actual administración al desarrollo de las energías renovables, la generación distribuida y la eficiencia energética.

La Bajada de la Electricidad en Julio del 2015



La actual administración, aplicando sus reformas en el sector eléctrico, había conseguido no ser objeto de los vaivenes de precios cada tres meses, que le causaban serios disgustos. Su argumentario mediático es cómodo: cualquier variación que se produzca en los precios es como consecuencia del mercado ya que lo que a la administración compete nada se modifica y, por lo tanto, las variaciones son consecuencia del mercado. Si a esto le añadimos que los precios están indexados al mercado mayorista que varían 24 veces cada día, la falta de transparencia del sistema de precios imposibilita que cualquier variación de precio se relacione con lo político.
Desde el plano político se había conseguido sacar del escenario mediático los precios de la electricidad que tal mala prensa les causaban, máxime cuando  son muy superiores a la media europea y, además, se pueden producir elevaciones de precios no controlados.
En eso estábamos, cuando esta semana en el último consejo de ministros se despachan con el titular siguiente:

El Gobierno baja la factura de la luz un 2,2% para las familias

Por pura lógica, lo que antes no era posible lo seguirá no siendo, salvo que se haya cambiado algo sustancial, si el mercado seguirá variando según sus reglas y lo hará con una volatilidad de 24 precios diferentes cada día y, por lo tanto, no es predecible la parte variable que hace que tampoco, lógicamente, sea predecible la evolución del precio final de la energía eléctrica y, por lo tanto, seguimos como al principio, el precio final es una consecuencia del precio del mercado mayorista que en este caso se verá minorado por un disminución del precio regulado.
En las actuales circunstancias hay un elemento: el tiempo, la duración durante la cual va a ser válida la rebaja del precio regulado, cuando actuaban las subastas Cesur esta variable era sobrentendida, era entre subasta, lógicamente, ahora la variable tiempo es indefinida.
¿Qué es lo que ha pasado para que se lance un titular tan positivo para el conjunto de los consumidores?
Simplemente, que ya hay bastante certeza de que durante el ejercicio 2015 hay superávit. Los gastos serán inferiores a los ingresos previstos y lo anterior se concreta en una partida: los pagos por capacidad.
La rebaja de precios de la parte regulada fue negada por la actual administración en relación con posibles superávit:

“Cualquier superávit del sistema eléctrico se aplicaría a reducir el déficit de tarifa acumulado”


Pero, quizás, lo más importante es que los que han propiciado un nuevo reglamento en el sector, utilizan los métodos de la etapa anterior a sus cambios y emplean los viejos principios como los venían utilizando en esa etapa, haciendo abstracción de que ya no hay subastas Cesur que, por iniciativa suya, el precio de la energía para el pequeño consumidor tiene toda la volatilidad de un sistema que mueve sus precios cada hora de cada día. Ajustemos los mensajes propagandísticos  a la realidad definida, en este caso, por el propagandista.