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viernes, 15 de mayo de 2015

Bruselas hace el seguimiento de su estrategia energética en España


El reciente informe publicado por Bruselas sobre España, Informe sobre España 2015, {COM(2015) 85 final}  analiza el seguimiento sobre el grado de cumplimiento por España de la estrategia energética 20/20/20 , por su importancia, trascribo lo referente a dicho tema:
  • Objetivo nacional de emisiones de gases de efecto invernadero: en 2020, un 10 % por debajo de los niveles de 2005 en los sectores no incluidos en el RCDE (reducción certificada de emisiones)

Según las últimas proyecciones nacionales presentadas a la Comisión y teniendo en cuenta las medidas existentes, se prevé que el objetivo no será alcanzado, puesto que en 2020 se registrará un -2 % en comparación con 2005 (es decir, un déficit de 8 puntos porcentuales)
  • .Objetivo de energías renovables fijado en el PNR de 2013: 20 %

El porcentaje de energías renovables en el consumo final bruto de energía en 2011, 2012 y 2013 fue, respectivamente, del 13,2 %, el 14,3 % y el 15,5 % (Eur'Observ’ER). España ha avanzado adecuadamente en el aumento de dicho porcentaje, pero debido a los recientes cambios políticos existe el riesgo de que el objetivo de 2020 no se alcance.

  • Eficiencia energética: el objetivo para España en 2020 es consumir 121,6 Mtep de energía primaria (82,9 Mtep en términos de consumo final de energía)

El consumo de energía final y primaria se ha reducido en el período 2012-2015 y España está en vías de alcanzar su objetivo nacional de eficiencia energética. Sin embargo, existen riesgos cuando se recupere el crecimiento económico.
Por otra parte, se hace en el mismo informe un análisis sobre lo que representa el nivel de dependencia de nuestra energía, trascribo:


La elevada dependencia de España de fuentes de energía importadas incide significativamente en su cuenta corriente. En 2012, España importó el 73 % de sus fuentes de energía, pero la seguridad de suministro energético del país está mitigada por una buena diversificación de la combinación energética y la amplia serie de países de los que España importa combustible. El petróleo, que es totalmente importado, representa la mayor fuente de energía utilizada en España (42 % del consumo interior bruto), lo que refleja un porcentaje muy elevado de transporte por carretera en la distribución modal. En 2013, el déficit de los intercambios energéticos ascendió al 3,4 % del PIB, cifra superior a la media de la UE. La elevada proporción que los productos energéticos representan en el comercio expone a España a las perturbaciones de los precios energéticos, si bien la significativa mejora del consumo energético primario y final registrada en los últimos años ha contribuido a reducir su dependencia energética. Según los últimos datos disponibles, España está en vías de alcanzar sus objetivos nacionales en materia de eficiencia energética y energías renovables, si bien se prevén riesgos, a medida que el crecimiento económico repunte.