Para poder
ejercer de “lobby” ante la CNMC se deberá reconocer la ejecución de tal
actividad y tal actividad consiste para el Presidente de la CNMC en que “los
grupos de interés desempeñan un papel importante y legitimo en el proceso
democrático y que los representantes de la sociedad tengan acceso a las
instituciones, recabar información, defender su situación o instar a cambiar la
legislación que les afecta”
Todo lo
anterior viene a cuento de haber sido aprobado, el jueves 3 de marzo, la
creación del Registro de Grupos de Interés de carácter voluntario, público y
gratuito, por el pleno de la CNMC, con ello pretende homologar a España con las
prácticas habituales en otros países europeos.
Dentro del
decálogo ético que asumen las instituciones que se registren figura el
compromiso de poderse hacer público lo que cuenten en los despachos o fuera de
ellos con miembros de la CNMC.
De la
importancia que puede llegar a tener esta iniciativa baste recordar que en
Europa existe el denominado: Transparency Register para la Comisión Europea y
la Eurocámara con cerca de 10.000 entes registrados, siendo imprescindible registrarse para poder actuar en los citados organismos.
Que una gran
mayoría de agentes de un sector asuman el compromiso de transparencia y de
actuar bajo las reglas de un código ético debería introducir un nuevo
comportamiento de los agentes involucrados que sin duda repercutirá en un
desarrollo diferenciado al existente actualmente.
En los
sectores en los que parte de sus actividades están reguladas y permanecen practicas
oligopolista, con claras barreras de entrada y en proceso de cambios
estructurales de mucha entidad, la salida de los “armarios” de los lobbies, así
como la constatación de la existencia de otros entes con claros objetivos de
lobby debería clarificar el entorno en el que se desenvuelve un sector, un
ejemplo muy válido en el que confluye todo lo indicado anteriormente es, sin
duda, el sector eléctrico.
La existencia
en el sector eléctrico del lobby seguramente más importante en España hace muy
interesante la evolución que tendrá su convergencia o, no, con el registro
creado en la CNMC, veamos una interpretación de la problemática que se plantea:
Una de las primeras
cuestiones que tendría que dilucidar el registro de lobbies es el caso del
mayor lobby en este sector, el constituido por las cinco empresas con
integración vertical de actividades, por una parte, reguladas y, por otra
parte, liberalizadas. La defensa, como lobby, de los objetivos integrados
produciría un cuestionamiento de las propias leyes, en tanto en cuanto,
establecen el principio de separación de las partes que constituyen la cadena
de valor del sistema. Ciertamente se vulneraría el principio de la defensa del interés
general.
En el caso
español, la constatación y resolución del lobby Unesa es de tal calado para el
sector que solo el conocer el comportamiento, tanto de la CNMC y de la propia
Unesa, es simplemente apasionante.