La situación general, por la que
atravesamos en nuestro país, puede ser analizada desde la ventana de la evolución
del sector energético y más concretamente con el tratamiento que se le está
dando a la implantación de lo que se viene denominando el nuevo paradigma: la
generación distribuida versus generación concentrada que se debería materializar
mediante el autoconsumo con balance neto, es decir, mediante el desarrollo de un nuevo agente del sistema: el consumidor/productor.
Ante las noticias, que vienen apareciendo
en los medios en estos días, sobre las intenciones del Gobierno actual de
regular lo que debería ser el Balance Neto, se pueden sintetizar en:
- · Entrada en vigor antes de julio
- · Emitirán informes: CNMC, Consejo de Estado, Comisión Delegada de Asuntos Económicos
- · Se mantiene el “Peaje de Respaldo” justificado por el siguiente punto: “Los costes regulados sean lo mismo para todos los consumidores” produzcan o no su propia electricidad, constará de término de potencia y término de energía.
- · No tendrá fiscalidad la energía producida
o (fuente
5Dias)
Lo anterior constituirá la herencia
que nos van a trasmitir la actual administración, que no merece ningún
comentario, todos están hechos y solo quedará la salida de buscar una solución acorde al
interés general en unas instancias supranacionales, es decir, Europa.
En este punto, conviene recordar la
herencia que recibió la actual administración de la anterior y que la podemos
sintetizar en la disposición adicional segunda del Real Decreto 1699/2011, de 18
de noviembre, por el que se regula la conexión a red de instalaciones de
producción de energía eléctrica de pequeña potencia, que trascribo:
Disposición adicional segunda.
Elaboración de una regulación del suministro de la energía eléctrica producida
en el interior de la red de un consumidor para su propio consumo.
El Ministro de Industria, Turismo y
Comercio, en el plazo de cuatro meses desde la entrada en vigor del presente
real decreto, elevará al Gobierno una propuesta de real decreto cuyo objeto sea
la regulación de las condiciones administrativas, técnicas y económicas del
consumo de la energía eléctrica producida en el interior de la red de un consumidor
para su propio consumo.
Resumiendo, todo indica que de ser
como se nos dice, asistiremos a un nuevo traspaso de cromos entre dos
administraciones en el que van a tardar la friolera de cuatro años y que el
actual responsable, nunca mejor dicho, se comprometió en resolverlo nada más
pisar su actual despacho, es más, la ley le obligaba a un plazo de cuatro
meses. Sorprendente pero es desgraciadamente así, al igual que la invención del
Peaje de Respaldo que fue presentada en el mercado, hace ya muchos años, por un directivo de una de las empresas que
constituyen el actual oligopolio.