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viernes, 27 de febrero de 2015

APUNTES DE UNA LEGISLATURA SIN UNA ESTRATEGIA ENERGETICA


En estos días se ha celebrado el debate sobre el Estado de la Nación en el que el gran ausente ha sido la Energía, es decir, que se ha hecho durante estos más de tres años y como recorremos la ruta trazada, cuanto hemos conseguido de lo que nos propusimos como país y cuanto hemos conseguido de lo que nos comprometimos con Europa.
A nadie se nos escapa la importancia que para España tiene su estrategia energética imbricada con su desarrollo económico y social y, por lo tanto, hay que plantearse como una situación anómala la falta de cualquier reseña en un debate de fin de legislatura del estado del sector energético.
Una explicación de esta anomalía política la podemos encontrar en el  planteamiento con que se inició la legislatura en enero del 2012 mediante el RD 1/2012 de 27 de enero, por el que se procede a la suspensión de los procedimientos de preasignación de retribución y a la supresión de los incentivos económicos para nuevas instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de cogeneración, fuentes de energía renovables y residuos.

El déficit tarifario constituye en sí mismo una barrera para el adecuado desarrollo del sector en su conjunto y en particular para la continuación de las políticas de fomento a la producción eléctrica a partir de fuentes de energía renovable y alta eficiencia.”

El párrafo anterior, sacado de la exposición de motivos del RD 1/2012, expresa de manera inequívoca lo que posteriormente ha sucedido durante los tres años transcurridos, una dedicación de la administración a solventar el déficit de tarifa eléctrico y una dedicación de gran parte de los agentes en posicionarse en la defensa de sus legítimos intereses y otros esperan poder entrar en gran parte como emprendedores.
El sector eléctrico se ha convertido en el protagonista del sector energético por sí mismo y por su implicación con las energías renovables y de alta eficiencia.
Otro de los puntos relevantes, también del sector eléctrico, ha sido y es la prorroga o cierre de la central nuclear de Garoña, que de alguna forma marca el devenir de la energía nuclear en nuestro país, sobre este tema, más importante que las fechas, ha sido la decisión del cierre sin permiso de la administración de la actividad de la central, situación no resuelta que todavía perdura y no parece que sea de atención pública. Lo que supuso ese plante de las dos empresas más importantes del sector eléctrico fue valorado y sancionado muy acertadamente por la CNMC.
La existencia de dos secretarios de energía con posiciones diferenciadas en los procedimientos que no en el objetivo retrasaron y generaron más caos en los procesos de negociación, se pasó de un tímido inicio en la introducción de la fiscalidad verde, a una solución por la vía tradicional de ingresos y gastos.
En diciembre del 2013 culminó una ruptura entre el lobby eléctrico y la administración que se manifestó en la subasta Cesur que tuvo que ser anulada posteriormente a su celebración por el nivel de precios alcanzado, que estaban fuera de rango de lo que políticamente pudiera ser acertado, como consecuencia de la anulación se improvisa una solución para sustituir a las subastas trimestrales que genera un periodo transitorio en el que todavía estamos y que afecta a, nada más y menos, que a la medida de la energía consumida. Hubo una curiosa coincidencia al coincidir la citada subasta con la aprobación de la nueva ley del sector eléctrico.
Todo lo anterior y otras circunstancias han generado el no desarrollo de: eficiencia energética, autoconsumo, energías renovables, todo lo que viene englobándose bajo la etiqueta de energía verde, actividades con un gran potencial de desarrollo y con un muy importante potencial de medios disponibles y preparados para actuar en tanto en cuanto la administración posibilite e impuse su implantación a imagen de todos los países de nuestro entorno.
Tendremos que esperar a una nueva administración para acometer los desafíos que la sociedad tiene planteados en este sector y que su desarrollo, sin duda, será uno de los pilares del cambio que gran parte de la sociedad solicita y necesita.