El economista y premio Nobel, Paul Krugman, publicó en la prensa española un artículo titulado: La solución del 1%. El resumen del artículo lo podemos obtener de uno de sus párrafos:
“En la medida que tengamos una política del 1% por el 1% y
para el 1% ¿no seguiremos viendo únicamente nuevas justificaciones para las
viejas políticas de siempre?”
El artículo me sugirió la idea de
su analogía con el caso del sistema energético en España y más concretamente
del caso del subsector eléctrico. Veamos la definición de las tres variables
del artículo de Krugman y busquemos sus homologas del sector eléctrico nuestro.
- La austeridad económica, solución del 1% de los economista, en contra de políticas Keynesianas que abogan por mantener y/o aumentrar el gasto público.
- Los ricos, en su gran mayoría, encuentran en el déficit es el principal problema que nos enfrentamos, frente a los ciudadanos que lo encuentran en el paro.
- En los años de crisis que se ha aplicado la austeridad han sido pésimos para los trabajadores pero nada malos para los ricos.
Si hacemos el juego de trasponer lo
que Krugman llama la solución del 1% a la situación que vivimos en el sector
eléctrico, podemos identificar las variables siguientes:
- La política de los austerianos equivaldría a la política del déficit de tarifa, nada hay que hacer hasta que se encauce la deuda eléctrica y el déficit estructural.
- Los ricos equivaldrían a las cinco empresas de Unesa y otros foros.
- Durante la
crisis el déficit de tarifa ha sido pésimo para los consumidores, pero nada
malo para las empresas de Unesa.
Ante la política económica de la
austeridad, en KO técnico frente a la keynesiana, nos encontramos en nuestra
analogía con la teoría del déficit, frente a la de cambio de modelo por una expansión
de energías alternativas, eficientes y renovables.
La política de austeridad es
refrendada por la denominada clase rica, al igual que viene siendo refrendada
la política de déficit por una minoría principalmente instalada en el oligopolio
eléctrico.
Los resultados para los
consumidores residenciales ha sido el de tener que pagar la energía eléctrica
más cara de nuestro entorno económico, mientras los resultados de las
eléctricas, durante la crisis, no se han visto afectados en su senda de
crecimiento.
Podemos concluir como empezábamos:
En la medida que tengamos una política energética del 1% regulada por la
presión del 1% y para ese mismo 1%. ¿No seguiremos viendo únicamente nuevas
justificaciones para la misma política energética de siempre?