La cuestión que se plantea para
cualquier analista del sector es el de conocer cuál va a ser la política energética
de la administración actual para poder encontrar las líneas continuistas y las líneas
de ruptura con la anterior administración.
Dos han sido las actuaciones
fundamentales del MINETUR en relación con el sector energético, son los RD
1/2012 y 13/2012, el primero lo conocemos como el de la Moratoria Temporal de
las Energías Renovables y el segundo como el del Equilibrio Económico del
Sistema Eléctrico sobre la base de las resoluciones judiciales.
Las comparecencias del Ministro
de Energía en el Congreso (31/01/2012) y posteriormente en el Senado
(30/03/2012) marcan una mejor visión de una hoja de ruta para el sector ya que define
la propia evolución del MINETUR en relación con la política energética, veamos
los datos que facilitó el Ministro en sus comparecencias:
CONGRESO (31/01/2012)
La actuación del departamento en materia de política energética se va
basar fundamentalmente en cuatro actuaciones.
La primera, medidas para corregir el déficit;
La segunda, medidas para obtener un mix
energético sostenible,
equilibrado, diversificado y que disminuya la dependencia;
La tercera, medidas en materia
de mejora de las infraestructuras y,
La cuarta, trasposición de las directivas
comunitarias.
SENADO (30/03/2012)
Por todo ello, señorías, me es especialmente grato aprovechar esta
ocasión para comunicar las líneas generales por las que van a discurrir las
propuestas de reforma.
En primer lugar, eliminación del déficit con
fecha 1 de enero del año 2013. Vamos a cumplir un mandato legal, el Real Decreto 6 del
año 2009, y un compromiso también de amortización del déficit acumulado
en un plazo razonable. Como saben todos ustedes, el déficit acumulado de
24.000 millones de euros a diciembre del año 2011 está titulizado —por
tanto tiene el aval del Estado— en algo más de sus dos terceras partes, unos
diecisiete mil millones. Esto quiere decir que ese es un déficit que aunque
esté en el balance de las empresas eléctricas, hoy tiene el aval del Estado con
las implicaciones financieras que cualquiera de sus señorías puede imaginar.
En segundo lugar, como línea
de reforma, establecimiento de un marco regulatorio estable. Por tanto, una nueva ley que siente las
bases y las condiciones necesarias para no volver a incurrir en los déficits
acumulados que en la actualidad tenemos como realidad.
En tercer lugar, promover la
protección del consumidor,
que debe ser el eje central de todo el proceso de reforma.
En cuarto lugar, política de
fomento del ahorro y mejora de la eficiencia energética a través del impulso real de la eficiencia
y utilizando como herramienta fundamental el Instituto para la Diversificación
y Ahorro de la Energía
En quinto lugar, vamos a
combinar racionalmente fuentes de energía autóctonas, fuentes renovables y
fuentes no renovables como medio para avanzar en la independencia energética y
en la seguridad de suministro.
En sexto lugar, vamos a dar un
impulso a las energías renovables sobre la base de la sostenibilidad del sistema a largo plazo. Vuelvo a
insistir en la sostenibilidad medioambiental, pero sostenibilidad también
económica y financiera.
En séptimo lugar, vamos a
seguir contando con la participación de los reactores nucleares existentes en el mix energético actual con
los requisitos de seguridad que al efecto establezca el Consejo de Seguridad
Nuclear y revisando las estrategias de gestión de los residuos radiactivos una
vez que ha sido designada en Villar de Cañas la ubicación del ATC.
Para ello, señorías, serán adoptadas las siguientes medidas:
Primera, equilibrio entre costes e ingresos del
sistema introduciendo criterios de racionalidad económica.
Segunda, una nueva regulación de los derechos y garantías de los consumidores
del sistema. Y, tercera,
revisión de la planificación energética para adecuarla a la realidad del
Sistema Eléctrico Nacional y de la economía española en su conjunto.
Los párrafos anteriores muestran
de manera clara la propia evolución política sobre el sector energético y aunque
carece de un cronograma que marque fases e hitos si posibilita un acercamiento
a la estrategia energética que se ha puesto en marcha.
Hay que resaltar el punto tercero
de la intervención en el Senado, el que se indica de una forma rotunda:
Promover la protección del consumidor, que debe ser el eje central
de todo el proceso de reforma.
En el caso de que ese sea el eje estratégico
de la administración actual, aunque el rango de interpretación sea muy extenso,
debería marcar un cambio profundo en el modelo energético español.