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domingo, 27 de abril de 2014

Las Nuevas Tarifas Eléctrica son como consecuencia de un análisis no ajustado


El 19 de diciembre de 2013 marca un hito en el sector eléctrico español, en efecto, coincidió esa fecha con la aprobación de la nueva ley del sector y con la última subasta Cesur que se ha celebrado y como consecuencia de la misma se ha establecido un nuevo procedimiento para fijar los precios regulados del mercado minorista
Los dos hechos mencionados no eran función uno del otro, en principio, eran totalmente independientes, la nueva ley no había cambiado la situación  existente en las subastas ni estas habían cambiado su método de desarrollo.

Anteriormente al 19 de diciembre, se venía produciendo un comportamiento muy alcista y volátil del mercado diario, a priori nada justificaba ese comportamiento, ni por variaciones en otros mercados que pudieran justificar las alzas, ni por causas sobrevenidas: eólicas, hidráulicas u otras y si se apuntó  por  el cambio de posición de la administración en cuanto a su contribución en el reparto de los costes del déficit tarifario. La renuncia de la administración a contribuir con 3.6000 M€./ en el año 2013, motivaba la no anulación del déficit del año 2013 y lo que era más importante un cambio radical en la estrategia que se había anunciado y comprometido, amén, de un nuevo reparto de la deuda que generaba el déficit no previsto entre algunos agentes.
El poder de mercado del oligopolio  eléctrico, así denominado desde Bruselas, fue, según el ministro del ramo, lo que ocasiono el resultado imposible de asumir de la subasta Cesur. Posteriormente la CNMC, indico que no había habido ningún tipo de irregularidad en el desarrollo de la subasta y si condiciones atípicas en el mercado diario, análisis obvio, el mercado de futuros es una consecuencia del mercado diario, nunca al revés, así actúan los agentes que se mueven en estos mercados especulativos.

Pues bien, una vez que se encontró una salida a la obligada decisión de acabar con las subastas, se ha vuelto a repetir el mismo error: el problema se encuentra en el mercado diario que no ha conseguido tener un comportamiento aceptable, actúa en régimen de oligopolio y, por tanto, no ha conseguido ser reflejo de un sector liberalizado.

El nuevo método utilizado para fijar el precio de la energía en el mercado minorista eléctrico tiene un subyacente el precio horario del mercado spot, es decir, su variación y nivel es directamente proporcional a lo que ocurra en este mercado y, por lo tanto, si este no es un mercado competitivo y, además, su estructura no refleja la realidad de la generación actual, el nuevo sistema de fijación de las tarifas arrastrara toda la problemática de ese mercado y lo que es más preocupantes que situaciones como las de diciembre, todavía no aclaradas por la CNMC, se podrían reproducir, y en ese caso tendría un coste para las rentas de las familias de difícil asunción para ellas.

Resumiendo: si se repite la misma jugada y esta sólo beneficia a una de las partes, en este caso a la oferta, la otra parte, la demanda, es un convidado de piedra. La solución más rápida pasa por crear nuevas competencias vía generación distribuida que pongan sensatez en la defensa de los intereses de los demandantes de energía.
Como bien ha dicho el actual Ministro, las tres grandes empresas obtienen en este irregular mercado los beneficios necesarios para sus inversiones en mercados realmente competitivos, aunque su publicidad trate de vendernos a los demandantes de este país que es precisamente al revés, argumentación que cuanto menos define la irregularidad legal que atravesamos en este sector. El déficit de tarifa es una consecuencia y, por lo tanto, si se quiere eliminar, hay que actuar  sobre la causa que lo origina.
Los precios que las cinco empresas comercializadoras han enviado a la CNMC para ofrecer un precio fijo anual a los consumidores minoristas, refleja la situación anterior y es a la que no se ha querido dar una solución, es volver a un precio mayor que el que se obtendría en las anteriores subastas, no es lo mismo cubrir tres meses que un año y, además, ahora los precios se fijan por el oligopolio, curioso ¿no? Cabe concluir que si ya estábamos mal con este nuevo parche todo indica que hemos ido para atrás y esa no es la dirección que nos interesa a la mayoría de los ciudadanos, la llamada de atención de la CNMC a los consumidores sobre este precio anual es un síntoma más de una situación mal analizada y peor resuelta.