Hay que agradecer a la Fundación la celebración de este seminario, tan oportuno por otra parte, al que han acudido más de 500 invitados, las diferentes ponencias supongo que serán colgadas en la red, como en otras ocasiones.
El acto ha sido también organizado por la Comunidad Autónoma de Madrid, que anteriormente ya había manifestado tener sensibilidad hacia este tema, organizando seminarios relacionados con éste.
Me gustaría manifestar algunas de las ideas que he oído a los ponentes esta mañana y otras que han quedado muy difuminadas o no se han tratado que sean de interés para mí.
La primera es que el desarrollo de las redes eléctricas inteligentes es de mas entidad y prioridad que la del coche eléctrico ya que éste será una consecuencia de poder disponer de una red que le permita su recarga y que esta se efectúe en las horas valle de la curva de carga del sistema.
La segunda es que las tecnologías disponibles tanto en las TIC como en la fabricación de equipos necesarios están disponible y solo sería necesaria una normalización y de la capacidad inversora necesaria.
La tercera es el concepto de dos desarrollos de la red del futuro, uno es el de supergrid Europea y otro es el de micro red y ambos se complementan o dicho de otra manera no son excluyentes.
La cuarta es la posición de los ponentes ante las micro redes que va desde su omisión por la representante de la empresa distribuidora hasta su presentación como proyecto estrella por la CAM, con su “ SMART MADRID”
La quinta es la falta de un modelo alternativo a la propiedad y gestión de las redes de distribución actuales, en un estado muy descentralizado, como es la actual estructura de España, añadido al desarrollo de las energías renovables, promovido en muchos casos por el apoyo de esas autonomías, que no se cuestione mas protagonismo sobre las redes de distribución, desde esos poderes, es, al menos, chocante y lo que podría ser una posición activa, en el desarrollo de estas redes inteligentes, se convierte en una posición pasiva.
La sexta es la posición de la CAM, ante su dependencia energética, necesita importar el 94% de la energía que consume y esta situación no incide en su estrategia energética, cuando ésta debería ser una apuesta por la generación distribuida que es lo mismo que una apuesta por las redes inteligentes, a esto le podemos añadir sus problemas de movilidad en todos los sentidos.
Como conclusión no hay en estos momentos ninguna realidad conocida por mi que permita pensar en un desarrollo inminente de las redes inteligentes, ni tan siquiera de las micro redes y como se ha manifestado desde la óptica industrial, lo razonable sería que estratégicamente se priorizase y se utilizase la necesidad de implantar las nuevas redes para propiciar los cambios hacia el nuevo paradigma eléctrico y energético. Algunos pensamos que el actor principal debería ser el regulador, es decir la CNE y los receptores de esa nueva regulación serían las Comunidades Autónomas y los consumidores/productores.