SI; POR MEDIO DE LA TRANSPARENCIA Y LA FIRMA DE UN PACTO ENERGETICO EN EL QUE PARTICIPEN LAS COMUNIDADES AUTONOMAS
Se está imponiendo la total falta de transparencia en la marcha de las negociaciones para la consecución de un acuerdo político en el sector energético, todo lo contrario de lo que sería necesario para consolidar uno de los sectores que más pueden impulsar una economía sostenible en este país.
Fue un gran error el establecer que las sesiones de la subcomisión de energía, en el Congreso de Diputados, fuesen a puerta cerrada. ¿Qué sentido tiene la comparecencia de más de sesenta representantes del sector energético a puerta cerrada? Algún día nos justificaran nuestros diputados que es lo que ellos pueden conocer y los ciudadanos, no, en esta materia.
En http://bit.ly/dc0ytw se relacionan las personas convocadas desde la subcomisión.
Si como se no indica, desde algunos medios, las negociaciones para un posible pacto se basan en el documento de conclusiones de la citada subcomisión, mal vamos por el camino de la transparencia. Hay un tremendo contrasentido, entre el órgano más transparente del estado, el Congreso de los Diputados y el Sector Energético presente en esa subcomisión. ¿Cual es el secreto? A veces lo más tonto tiene la respuesta, en este caso nos podemos encontrar, ante una falta total de conocimientos del sector por parte de los ponentes, como así atestiguan sus currículos.
La UE advierte de la necesidad de informar a los ciudadanos del coste que tienen que soportar por las ayudas a las energías renovables. Haciendo gala de la necesidad de transparencia y máxime cuando repercute directamente en los consumidores. Otro ejemplo de las consecuencias por la falta de transparencia, es el denominado déficit tarifario, la peor lacra de nuestro sistema eléctrico, con repercusión durante años en toda la economía.
Las energías renovables productoras de energía eléctrica, son tecnologías ganadoras, su alianza estratégica con el Medio Ambiente les da la fuerza necesaria para conseguirlo, así como con el apoyo inversor, su gran baza es la defensa de la transparencia, con ella podrán conseguir ser un agente de pleno derecho y en igualdad de condiciones que los ya consolidados en el sector. Su posición de partida como industria subvencionada le obliga a ser excelente en su transparencia.
Algunas de las empresas de energías renovables serán los gérmenes de las empresas de servicios energéticos, los nuevos agentes de un sector revitalizado por su participación y defensa de un nuevo rol, otras serán simplemente una inversión financiera con una rentabilidad pactada, para las primeras su gran baza es la defensa de la transparencia, para las segundas, simplemente una obligación.
Las regiones, en nuestro caso las Comunidades Autónomas, tienen su protagonismo en el plano energético, se reconoce su papel, en los artículos 82 y 83 de la Ley de Economía Sostenible y por lo tanto su papel será defendido en el Pacto Energético, todavía con un trato de minoría de edad.
En donde se encuentra una posición mas acorde con nuestra situación, es en el Comité de Regiones de la UE, cuando pide expresamente:
Es necesario fomentar la elaboración de planes energéticos específicos a nivel regional, debidamente coordinados e integrados en los marcos nacional y comunitario.
El Comité de Regiones, opina que convendría animar a los entes locales y regionales a convertirse en accionistas activos de las empresas gestoras de redes de transporte y distribución, que son auténticos puntos de confluencia del mercado de la energía.
La suma de las partes nos tiene que proporcionar “el todo” independientemente de cómo se hayan obtenido cada una de ellas, no se puede dejar una cosa tan obvia a la casualidad, no es lógico simplemente, tiene que pactarse y hacerse transparente
El garante de la transparencia deberá ser el regulador, CNE, empieza a dar tímidos pasos en ese sentido, de su integración en el órgano común de la UE y con su reforzamiento de independencia que postula la Ley de Economía Sostenible, se dan las circunstancias para conseguir que sea el defensor y garante de las cuotas de Transparencia necesarias que propicie la necesaria entrada y participación de nuevos agentes en el sector energético. Y sea la transparencia la bandera en la consecución y desarrollo de un Pacto Energético en el que participen las Comunidades Autónomas